CASABLANCA Este fue un grupo innovador que me hizo sentirme muy orgulloso de pertenecer a el.
El grupo se formó en 1977 con Quique Soriano a la guitarra, Ruper Gil al saxo y flauta, Pablo al saxo alto, Domingo a la batería, Alberto al bajo, Galo Flordelis técnico de sonido, yo al órgano, Tata Quintana y Lali a la voz.
Casablanca fue algo parecido a una comuna Hippie. Al principio solo estábamos seis componentes sin Tata, ni Lali, ni Galo.
Comenzamos a hacer rock progresivo con unas melodías muy locas y ritmos desenfrenados bajo la supervisión de Quique, un gran guitarrista que sabía mucha música y de alguna manera ordenaba toda la energía que fluía por las mentes visionarias de Pablo, Domingo y Alberto. Estos vinieron desde Zaragoza. Se instalaron en Logroño y junto con Ruper, pusieron en marcha el bar Merlín, lugar de culto en la contracultura Logroñesa. Todos vivían juntos y en aquel gárito fluía música a todas las horas y también vapores hipnotizantes.
Posteriormente se juntaron Tata Quintana y Lali (Dolores Mar). Con ellas empezamos a hacer música para verbenas, sin llegar a tocar la típica música de verano. Salsa , Chachachás, rock and roll, bossas..... algo parecido a lo que hacía la orquesta Platería en Barcelona.
Nos seguía una legión de colegas y colgados tal, que cuando llegábamos a tocar a los pueblos, la gente se asustaba al ver llegar semejante invasión de hippies y peludos.
Tocamos en varios festivales de rock, entre ellos, en la plaza de toros de Estella, junto a Barón Rojo, Asfalto, Ñu..... allí nos acompañó un autobus entero de seguidores.
Vivíamos en una nube constante, pero comenzaron los problemas económicos. Quique y Lali se casaron y se fueron a vivir a Barcelona. Lo sutituyó un guitarrista de Zaragoza, Daniel, un tipo loco y eléctrico que no llegó a suplir la marcha de Quique.
Así seguimos un tiempo hasta que los Zaragozanos, hartos de pasar penurias decidieron volver a su tierra.
El grupo no tuvo continuidad y en 1980 se deshizo, pero fue el germen de varios proyectos posteriores.