Una de las experiencias mas "especiales" que he tenido en el mundo de la música fue en el sevicio militar.
Después de intentar por todos los medios poder librarme de la mili, no me quedó mas remedio que hacerla porque me llevaron casi a la fuerza.
Juré bandera el dia 23 de febrero de 1981 (El día del fallido golpe de estado de Tejero). Me destinaron al cuartel Pavía 19 en San Roque (Cadiz) en la banda de tambores y cornetas.
Tocar la corneta fue desagradable y dificil....un instrumento raro con el que no me sentía nada a gusto y menos con los toques militares pero........
En la banda se hacían muchos desfiles además de guardias y terminé cogiéndole el gusto.
Nos hacían desfilar a toda pastilla en procesiones y paradas militares a la misma velocidad que los legionarios. Yo estaba el primero de la fila por ser el mas alto y desfilar entre los aplausos de la gente te subía la adrenalina a tope. Aquello se convertía en una catarsis colectiva y las procesiones de Semana Santa allí en el sur, son muy especiales.
Me pasé toda la mili añorando mis teclados y desde que terminé, no he vuelto a tocar una corneta ni de lejos.
Mientras mis colegas de Logroño formaron la orquesta Candela, una orquesta genial que sonaba de maravilla.